Hoy quiero hablar y reflexionar de cómo podemos plantearnos nuestro avance y evolución en el trading.
Cuando nos fijamos un objetivo en la vida, es necesario, establecer unas metas parciales.
El objetivo final es uno, pero sino lo dividimos en objetivos intermedios, nos va a resultar muy difícil saber por dónde empezar y cómo ir dando
nuevos pasos hacia ese logro.
Cuando uno, por ejemplo, se plantea correr un maratón, debe establecer un plan. Es necesario fijarnos una rutina de entrenamientos y a medida que evolucionemos, ir cambiando esa rutina, aumentar el número de kilómetros e ir variando el tipo de sesiones. Estudiar los resultados obtenidos en el tiempo e ir trazando nuevos retos intermedios.
Antes de correr un maratón, deberemos ser capaces de terminar un 5.000, luego un 10.000 y finalmente una media maratón. Y a medida que vayamos avanzando, veremos cómo estamos, qué nos falta y donde tenemos que poner el foco para avanzar.
En el trading, sucede lo mismo. Nuestro objetivo final es claro, ser consistentes y obtener cierta regularidad en cuanto a conseguir beneficios.
Pero, esto no ocurrirá de la noche a la mañana, por muy fuerte que sea nuestro deseo.
Hay que establecer unas fases, un orden y una estructura que nos permita empezar y evolucionar de forma sólida y lógica.
Cuando uno empieza de 0 está todo más claro, empezar por el principio.
Pero, ¿qué pasa cuando uno ya está en un nivel más avanzado y está estancado?
Pues ahí va mi recomendación: resetearnos.
Vamos a dividir esa secuencia de fases en el trading y analicemos cómo estamos en cada uno de esos puntos. Haciendo este trabajo, detectaremos dónde estamos estancados, qué es lo que nos está impidiendo avanzar, dónde está el error, las dudas, el problema, qué nos está impidiendo llegar al objetivo.
1.- Formación. ¿tenemos los conocimientos necesarios? ¿O hemos empezado la casa por el tejado?
Un ejercicio de autoevaluación que os propongo es el siguiente: coger un activo cualquiera, analizar el marco temporal (timeframe) mensual, semanal hasta llegar al diario. Y en el gráfico diario, leed e interpretad los movimientos del precio, por ejemplo, en el último año y buscad 3 zonas dónde hubierais encontrado alguna oportunidad de entrada al mercado (sin pensar en cómo hubierais entrado).
Una vez hecho, pensad en vuestro trabajo, ¿cómo os habéis encontrado? ¿ha sido fácil o difícil? ¿habéis podido encontrar esas 3 zonas? ¿tenéis dudas de si están bien o no?
Reflexionad acerca de vuestro nivel en interpretación de los movimientos del precio.
2.- ¿Tenemos diseñado un sistema de trading, una estrategia clara y concreta? ¿la tenemos escrita? ¿Operamos cada día en base a ella? ¿somos disciplinados?
Aquí hay mucho trabajo a hacer.
Si tenemos el sistema creado, el trabajo es analizar si ejecutamos nuestra operativa en base a él, si somos disciplinados. Si no lo somos, hay que hacer un trabajo de gestión emocional con unas herramientas determinadas, … hay que trabajar en uno mismo.
Y si no lo tenemos o está incompleto, pues chic@s, manos a la obra!!! A trabajar nuestra estrategia, definiendo las principales variables tanto del sistema como del Trading Plan, más general.
Ello puede ser: activos a operar, tipo de operativa, marcos temporales, horario, indicadores, money management, lugar de operativa, cómo registraremos nuestros resultados, cómo evaluaremos nuestro progreso (técnico y emocional) …
Y construir, definir y concretar la estrategia: qué queremos ver en el gráfico para que nos dé una oportunidad de trading, qué set-up utilizaremos (uno o más de uno), qué gestión de la posición haremos, cómo saldremos de esa operación…
3.- Una vez puesto el punto y final a todo este trabajo, antes de operar en real, validemos ese sistema en demo, hagamos algún bloque de operaciones en simulado para sacar conclusiones que nos den el visto bueno para poder operarlo en real.
Y paso a paso.
Pensemos dónde estamos y qué nos falta. El objetivo final está claro, pero establezcamos objetivos parciales, metas intermedias. Pongamos fecha y escribamos un plan de acción para cada uno de esos objetivos intermedios. Evaluemos su consecución y avancemos hacia el siguiente.
Si no hacemos este trabajo de desgranar todo este largo camino hacia la consistencia en pequeños objetivos, no solo se nos hará un mundo llegar a la meta final, sino que nos podemos perder por el camino.
Y como en el deporte, a medida que avancemos en cada fase, analicemos cómo estamos, qué nos falta y dónde debemos poner el foco para avanzar hacia la siguiente meta intermedia.