«Muchos traders -y entrenadores de trading- confunden el estrés con la angustia. No todo el estrés psicológico provoca angustia, y no todo el estrés psicológico es malo.
El estrés es una movilización del cuerpo y la mente; puede facilitar el rendimiento.
Nuestras interpretaciones de las situaciones convierten el estrés normal en angustia.» El entrenador de trading, de Brett N. Steenbarger.
Un cierto nivel de estrés es sano y necesario, sino lo tuviéramos no reaccionariamos ante situaciones adversas. El estrés nos pone en situación de alerta para permanecer atentos y concentrados. Si, por ejemplo, estamos practicando un deporte de riesgo, tendremos un cierto nivel de estrés, es natural, de lo contrario, podría significar que nos importa poco nuestra vida. Ese estrés nos hace incrementar los niveles de seguridad, evaluar los riesgos, detectar los puntos de máximo riesgo,… mejorar nuestra práctica deportiva.
En el trading ocurre lo mismo. Operar con estrés es inevitable, es un mecanismo de defensa y alerta ante la incertidumbre, somos humanos, no lo evitaremos.
Pero ese mismo estrés nos puede ayudar. Significa que no queremos transformar ese estrés en angustia, porque sino fuera así, nos daría igual perder 100 que 100.000 €. Este estrés es el que nos protegerá, es el que nos hará tener una buena gestión del riesgo, un buen sistema de money management, una correcta gestión emocional, es el que hará que trabajemos para tener la mejor predisposición antes de operar, el que hará que adoremos el stop, el que revisará las operaciones una vez terminadas,…
Hemos de aceptar el estrés y aprender a convivir con él en el trading. Si alguien no está dispuesto a mantener cierto nivel de tensión, que se dedique a otra cosa. Al igual que quién no quiere sentir la adrenalina practicando un deporte de riesgo. Pero, tengamos presente una cosa, en nuestra vida cotidiana, hay muchos momentos que tendremos que lidiar con él, hacerle frente, saberlo gestionar y salir fortalecida del encuentro. Así es la vida.
Lo que sí que hemos de evitar es que el estrés traspase la frontera y se convierta en angustia. Si no lo sabemos gestionar y no nos valemos de él para crear barreras y evitar la angustia, caeremos en ella. Si el estrés no nos hace mantener las medidas de seguridad cuando nos tiramos en parapente, las consecuencias pueden ser mortales.
En el trading, sino gestionamos nuestras pérdidas por operación, diarias, semanales, si movemos el stop, si operamos después de una pelea con un familiar,… ese estrés normal de convivir con la incertidumbre, se convertirá en una situación dolorosa que nos provocará angustia y operaremos sometidos a ella, algo nefasto para nuestro bolsillo y, sobretodo, para nuestro bienestar.
No hemos de sufrir angustia haciendo trading, solo mantener un cierto nivel de estrés para no perder la concentración.