El artículo de hoy va más allá de querer tener como finalidad una inyección de motivación para los traders que empiezan en este mundo.
No me voy a enfocar en decir que hay que luchar y trabajar mucho para alcanzar el éxito en este oficio y en todos, que por supuesto también.
Lo que me gustaría transmitir hoy, no es más que una realidad de lo que nos ocurre al 99% de los que nos iniciamos en el trading y de que hemos de tomar consciencia de que esa realidad no la podremos cambiar, pero sí está en nuestras manos aceptarla y trabajar para que no nos perjudique.
Como siempre he dicho, si hay un oficio/actividad más incompatible con el ser humano es el trading. Todo lo que debemos hacer para operar correctamente en los mercados financieros, va totalmente en contra de lo que las personas tendemos a hacer por nuestra propia naturaleza.
Y en nuestros primeros años, nos topamos de frente con esa incompatibilidad, no hay otra.
Y las frustraciones aparecen y vuelven a aparecer una y otra vez, nos sentimos culpables de este autosaboteo que nos hacemos, no llegamos a entender cómo podemos hacernos tanto daño a nosotros mismos y a los que nos rodean.
Amig@s, mucha calma.
Ni podemos dejar de ser seres humanos ni podemos forzar nada.
Las cosas han de seguir la evolución que toca, hemos de seguir día sí y día también, aunque nos parezca que nadamos a contracorriente, porque es verdad, es así.
Pero nuestra voluntad de tener razón, nuestra avaricia, nuestra precipitación, nuestros miedos… se doblegan con el tiempo. Y repito, con el tiempo.
No un mes ni en 6 meses… hablo de años.
Pero se doblegan. Los años de experiencia en los mercados, nos darán conocimiento y nos aportarán madurez.
Llegaremos a ese punto donde nos daremos cuenta que esto no va de buscar dosis de adrenalina, donde alcanzaremos un buen nivel de análisis técnico, donde tendremos un buen sistema de trading y ahí, nos daremos cuenta de que solo se trata de aplicarlo y la probabilidad hará su trabajo. Y cuando eso empieza a ocurrir, viene el efecto bola de nieve. La confianza en ti y en tu sistema se van incrementando hasta que se produce ese click en ti: ¿para qué voy a hacer nada diferente si haciendo lo que debo hacer puedo ser rentable?
Y ahí, empieza a aparecer la consistencia y aunque se pierda en algunas operaciones, ya no afecta, porque sabemos que forma parte del “juego”.
Cuando desaparece la emoción por entrar operaciones y aparece el análisis y el seguir unos patrones, aparece la consistencia.
Entonces, ¿qué está en nuestras manos? ¿qué podemos hacer nosotros para acelerar el tiempo y que llegue ese momento?
DEJAR QUE EL TIEMPO HAGA SU FUNCIÓN. El tiempo no se puede acelerar, no podemos forzar nada, tiene que transcurrir y nosotros debemos permitirle que transcurra.
¿Cómo le podemos permitir que transcurra?
Una, seguir aprendiendo cada día. Disfruta del camino. Hoy en día, estamos más enfocados en los resultados que en el proceso en sí mismo y ni siquiera nos lo pasamos bien por el camino, todo lo contrario, vivimos agobiados por llegar al final de las cosas.
Dos, no tirar jamás la toalla, las cosas llegan. Lo realmente bueno no es fácil. Y esto no lo es, tienes el peor enemigo, tú mismo. Y ten mucha paciencia, busca objetivos parciales, metas intermedias que te vayan dando poco a poco confianza y satisfacción. No busques el objetivo final desde el principio, pues está demasiado lejos en el tiempo, esto solo te provocará frustración.
Tres, preserva el capital. Opera en demo o con un riesgo por operación minúsculo. Permite que tu dinero no desaparezca, porque si no, cuando empieces a ver la luz, no podrás continuar. Y si vas perdiendo mucho dinero continuamente, a parte de quedarte sin él, te vas a agotar psíquicamente, porque no solo dolerá si no que probablemente, te hayas llevado por delante muchos sueños y proyectos, no solo tuyos sino también de los de tu alrededor. Y esto, no es fácil de soportar.
Y, por último, ten presente que tod@s pasamos por esto, no es cosa tuya, no te pasa nada raro. Somos seres humanos y las reglas del juego para ser consistentes en el trading no nos son favorables a nuestra naturaleza, pero no lo son a nadie.
Solo debes tener una cosa en mente y muy presente: date tiempo para no destruir tu sueño antes de alcanzarlo.