Bruce Lee dijo una vez: “No temo al hombre que ha practicado 10.000 patadas una vez, temo al hombre que ha practicado una patada 10.000 veces”.

Aquel que se ha centrado y ha puesto el foco en un movimiento, acción o actividad determinada y lo ha practicado hasta alcanzar la perfección, será un maestro en ella.

En el mundo del trading, tenemos tendencia a acabar siendo de los que practican 10.000 patadas una vez.

 

 

¿Por qué nos pasa esto?

En primer lugar, por nuestra propia desconfianza en nosotros mismos y en nuestro sistema de trading.

Cuando empezamos con un sistema y éste no da los resultados esperados, tal vez por tener unas expectativas demasiado altas, tendemos a hacer cambios casi después de la primera operación: “no pongo el stop bien y por eso me salta”, “el set-up no funciona”, “esta media no es la buena” …

Sin apenas haber validado ese sistema, ya lo estamos cambiando una y otra vez, porque los resultados no son buenos y empieza el baile en círculo sin ir a ninguna parte, acabamos haciendo 20 operaciones todas ellas de forma diferente.

En segundo lugar, por nuestra tendencia innata a querer tenerlo todo.

Queremos operar aprovechando cualquier pequeño movimiento que el precio nos deje, el rebote, la continuación del rebote, el giro, la continuación del impulso anterior… Y eso como poco, porque también nos dan tentaciones de bajar a marcos temporales inferiores, a ver qué podemos rascar por ahí.

Lo que lleva a que cuando te preguntas cuál es tu sistema para operar, la respuesta es: todo lo que pueda y allí donde vea una oportunidad.

Esto lleva a convertirnos en pistoleros y no en francotiradores, que es lo que debemos ser.

Es normal que al principio tengamos que investigar y probar, hasta encontrar un sistema con el que nos encontremos cómodos, nos guste y funcione. O adaptemos un sistema que hayamos aprendido a nuestra forma de ser y circunstancias personales.

Pero una vez lleguemos a ese punto, hemos de concentrar todas nuestras energías en focalizarnos en ese sistema, en hacer todas y cada una de las operaciones de la misma forma, analizando luego su evolución, perfeccionándolo y llegar a alcanzar esa unión con tu sistema que te convierta en un experto aplicándolo.

¿Qué implica “perfeccionándolo”?

Pues que es necesario probar, introducir mejoras, pulirlo, volver a probarlo y validarlo, estudiarlo, cambiar algunos aspectos hasta llegar a la perfección.

¿Eso no implica ir cambiando el sistema?

Implica mejorarlo. Pero ojo, eso no se puede hacer de cualquier forma.

Para poder perfeccionar un sistema de trading, hemos de establecer cómo lo vamos a hacer. Y aquí vuelve a entrar el trabajo en bloques de operaciones que más de una vez he comentado.

Podemos establecer una operativa en bloques de 10 o 20 operaciones, dependiendo de qué estilo de trading estés haciendo, swing o intradía/scalping.

Y hacer cada una de las operaciones de ese bloque de la misma forma, sin cambiar una coma. Al finalizar cada uno de ellos, viene el análisis. Y con él, el poder introducir los cambios, modificaciones y perfeccionarlo. Pero lo haremos con una base objetiva, con una muestra lo suficientemente grande para haber podido sacar conclusiones válidas. No cambiaremos el sistema movidos por la pérdida de las expectativas que teníamos en él.

Y este trabajo nos llevará a encontrarnos finalmente con una forma de operar en la que nos encontremos bien, nos sintamos cómodos con ella y podamos explotar una y otra vez en los mercados. Y por supuesto, habiendo adquirido previamente, los conocimientos suficientes para ser capaces de adaptarnos a los cambios del mercado que, inevitablemente tendremos.

Esto nos va a llevar a focalizar nuestras energías en un movimiento específico del precio (pueden ser dos…) y a operar solo si el precio hace algo determinado, sabiendo perfectamente qué es lo que queremos ver para introducir una entrada en el mercado y sabiendo con todo detalle qué haremos en todas las partes de la operación: cómo entraremos, cómo gestionaremos la posición y cómo saldremos, aún con el conocimiento que el precio es impredecible. Pero nosotros, tenemos cubiertos todos los escenarios posibles.

No nos convirtamos en pistoleros en el trading. Como decía Bruce Lee, adquiere poder, fuerza y maestría aquel que ha practicado una patada 10.000 veces, aquel que ha conseguido tener un sistema de trading, adaptado a él y que lo explota una y otra vez en el mercado.

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