Lo mejor que puedes hacer ante una emoción de este calibre, es evitar que aparezca.
A lo largo de estos años operando he tenido varios ataques de ira. Por suerte, no han tenido repercusiones tan nefastas como para dejarme la cuenta a cero, pero algún mordisco importante sí que se ha llevado.
En la actualidad, es una emoción que normalmente no me aparece. Evitarla, ha sido la fórmula que he encontrado para no caer en sus devastadoras consecuencias. Opero bajo unas premisas técnicas y de money management concretas, claras, que me permiten estar operando de forma serena, sin miedo, sin ningún tipo de nervios, es decir, opero de forma sosegada y sin dar pie a que la ira aparezca.
Yo creo sinceramente, que es la mejor fórmula para combatirla, al igual que el resto de emociones, evitar que aparezca. Una vez llegues a tener la «mente de un trader consistente», no hará falta buscar fórmulas para evitar su aparición, pero mientras tanto, hay herramientas que nos pueden ayudar y nos encaminarán a tener esa mente prodigiosa:
Operar en un ambiente favorable a la calma, sin gente alrededor, con música suave de fondo…
Operar con un trading plan bien claro y conciso y con la máxima disciplina para cumplirlo…
Operar con un sistema de money management muy estricto y que no induzca al dolor emocional cuando haya una pérdida…
Operar sin miedo a perder o a equivocarme, sin euforia al ganar, sin emociones…
Estas son algunas de las premisas que nos ayudarán a evitar que aparezca la ira y nos dañe la cuenta y nuestra confianza.