El mercado es un espejo

«Espero cargarme a la mitad de vosotros antes de terminar. Emplearé todos los medios a mi alcance, justos e injustos, para haceros la zancadilla y exponer vuestras debilidades, tanto como futuros aviadores cuanto como seres humanos».

 

 

Gran interpretación de Louis Gossett, Jr, que recibió merecidísimamente el Oscar al mejor actor de reparto.

Esta frase, para mi, refleja al 100% lo que el mercado hace con cada uno de nosotros, nos deja completamente al descubierto, desnudos, mostrando sólo lo que realmente somos, sin tener dónde escondernos.

El mercado es duro pero también noble cuando se hace lo que hay que hacer. El problema es que no te deja pasar una, en otras profesiones cada acción tuya no tiene una repercusión tan directa, hay más benevolencia, por un mal día, por una venta no cerrada, en principio no ocurre nada catastrófico. En el mercado, en un mal día, si no eres capaz de controlarlo, puedes perder todo lo ganado en la semana, en el mes e incluso en años, no es ninguna broma.

Creo que hay pocas profesiones como ésta, donde todas nuestras debilidades queden tan expuestas. Si eres avaricioso el mercado te lo hará pagar y te hará devolver lo que hayas ganado sin merecértelo. Si tienes miedo, el mercado te mostrará lo que podrías haber ganado y no te has atrevido a ir a buscarlo. Si tienes el ego muy alto, el mercado te va a demostrar que tú no tienes la razón siempre… es así, no puedes esconderte.

En aquellos puntos dónde más flaquees psicológicamente, te dará fuerte. Pero tiene una parte positiva, muy positiva: aprenderás más de ti mismo como en pocos otros lugares. Si consigues ser consciente y evitar que esas debilidades te superen, ganarás no sólo en el trading, sino también como persona.

Lo primero que hay que hacer es, después de unas cuantas e inevitables «collejas», identificar claramente tus puntos débiles, ver dónde más fallas y relacionarlos con las partes frágiles de tu personalidad. Además, suele ocurrir, que los errores se repiten con frecuencia  y es fácil agruparlos y ver de qué tipo son, a qué son debidos, a la avaricia, al ego, al miedo, a la codicia…

Y lo segundo a hacer es ponerte delante de un espejo, reconocer ese punto débil de tu carácter que te influye negativamente en la operativa y preparar un plan de trabajo para que esta debilidad no afecte a tu trading. En la entrada del viernes, explicaré cómo lo hice yo.

Hacer trading implica conocerte muy bien, ser muy consciente de tu yo más vulnerable y trabajar mucho en ti mismo.

Ésa es, para mi, la clave del éxito en esta profesión.

 

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